Vivo en Canadá y a las nueve de la mañana tengo una entrevista de trabajo, por lo que me levanto suficientemente temprano para tener tiempo de sobra.
Lo primero que hago es poner en marcha mi coche, para que se vaya calentando, puesto que en la calle hay 30 grados bajo cero. Una vez arrancado, bloqueo las puertas pensando que tengo un juego de llaves de repuesto en mi bolso.
Una vez recogido todo lo necesario, vuelvo corriendo al garaje donde me caigo de bruces, lastimándome ambas rodillas. Me levanto, termino de prepararme y cuando quiero entrar en el coche, me doy cuenta de que he dejado dentro mis dos juegos de llaves y no solo eso, con la ofuscación, he salido a la calle cerrando la puerta del garaje, sin darme cuenta de que el mando del garaje también está con las llaves del coche, de manera que básicamente estoy fuera de mi casa, con el coche dentro, con las rodillas echas polvo, con 30 grados bajo cero… y una entrevista de trabajo en media hora.
Ya en estado de pánico, llamo a un taxi, le explico lo sucedido y resulta que llega rápidamente.
Yo: “Muchas gracias por llegar tan rápido, sé que normalmente están muy ocupados a primera hora de la mañana”.
Taxista: “No hay problema, la verdad es que por teléfono parecías bastante asustada”.
Yo: “Sí, tengo una entrevista de trabajo en 30 minutos, estoy bloqueada fuera de mi casa y tengo mi coche en marcha, dentro, seguramente ya casi vacío de gasolina, así que necesito que me lleve a casa de mi madre para para coger mi otra llave de repuesto y luego regresar aquí de nuevo, para recoger mi vehículo “.
Taxista: “¡Vaya! ¿Todo eso en esta mañana? De acuerdo, nos apuraremos entonces”.
El taxista atraviesa la ciudad a toda velocidad, me espera para agarrar mi llave de repuesto, me lleva de vuelta hasta mi casa y mi coche y luego…
Taxista: “La seguiré hasta la gasolinera para asegurarme de que llegue a tiempo. En el peor de los casos, por lo menos podré llevarla a su entrevista de trabajo”.
En realidad, fue la peor entrevista de trabajo que he tenido, sin embargo, también fue el mejor taxista de todos los tiempos. No conseguí el trabajo, pero después de esa mañana, me alegré de haber podido llegar a tiempo a la entrevista, todo gracias él.
Cartilla de taxi
Curso online para quien desea trabajar como conductor de taxi en Madrid